2100 d.C. agosto 15
Decimotercero Domingo después de Pentecostés
Propio 15
Colectas
Dios omnipotente, por nosotros entregaste a tu Hijo único como sacrificio por los pecados y como ejemplo de vida piadosa: Danos gracia para recibir con gratitud los frutos de su obra redentora, y seguir de día en día las huellas benditas de su santísima vida; por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
Lecciones
Leccionario Común Revisado — Año C
Serie Semicontinua
Serie Complementaria
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Matutina
Oración Vespertina
- Salmo 145
- II Samuel 17:1–23 (opcional)
- II Corintios 13:1–11
Otros leccionarios
Leccionario de 1979 — Año C
Prefacios
1. De Dios Padre
Porque tú eres fuente de luz y vida; nos hiciste a tu imagen, y nos llamaste a nueva vida en nuestro Señor Jesucristo.
o
2. De Dios Hijo
Por nuestro Señor Jesucristo, quien el primer día de la semana venció a la muerte y al sepulcro, y por su gloriosa resurrección nos abrió el camino de la vida eterna.
o
3. De Dios Espíritu Santo
Porque por medio del agua y del Espíritu Santo nos has hecho un pueblo nuevo en nuestro Señor Jesucristo, para manifestar tu gloria en todo el mundo.
Colores litúrgicos
Verde
Santa María Virgen, Madre de Nuestro Señor Jesucristo
Colectas
Oh Dios, que tomaste para ti a la bienaventurada Virgen María, madre de tu Hijo encarnado: Concede que, redimidos por la sangre de Cristo, compartamos con ella la gloria de tu reino eterno; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
Lecciones
Leccionario Común Revisado — Año C
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Matutina
Oración Vespertina
Prefacios
Porque nos diste a Jesucristo, tu único Hijo, que se encarnó por nosotros; quien, por el gran poder del Espíritu Santo, fue hecho Hombre perfecto, nacido de la carne de la Virgen María su madre; para que, librados del yugo del pecado, recibamos la potestad de llegar a ser hijos tuyos.
Colores litúrgicos
Blanco o dorado