2020 d.C. abril 11

Sábado Santo

Colectas

Oh Dios, Creador de cielo y tierra: Concede que, así como el cuerpo crucificado de tu amado Hijo fue puesto en el sepulcro y descansó en este Sábado santo, de la misma manera aguardemos con él la venida del tercer día, y resucitemos con él a la vida nueva; quien vive ahora y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecciones

Leccionario Común Revisado — Año A

Leccionario del Oficio Diario — Año Dos

Oración Matutina
Oración Vespertina

Leccionario de 1979 — Año A

Colores litúrgicos

Rojo

Referencias

Víspera de Pascua

Colectas

Dios todopoderoso, que por nuestra redención entregaste a tu unigénito Hijo a muerte de cruz, y por su resurrección gloriosa nos libraste del poder de nuestro enemigo: Concédenos morir diariamente al pecado, de tal manera que, en el gozo de su resurrección, vivamos siempre con Jesucristo tu Hijo nuestro Señor; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

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Oh Dios, que hiciste resplandecer esta noche santísima con la gloria de la resurrección del Señor: Aviva en tu Iglesia aquel Espíritu de adopción que nos es dado en el Bautismo, para que nosotros, siendo renovados tanto en cuerpo como en mente, te adoremos en sinceridad y verdad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

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Dios omnipotente, que por medio de tu Hijo unigénito Jesucristo has vencido la muerte y nos abriste la puerta de la vida eterna: Concede a los que celebramos con gozo el día de la resurrección del Señor, que seamos resucitados de la muerte del pecado por tu Espíritu vivificador; mediante Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

Lecciones

Leccionario Común Revisado — Año A

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Leccionario de 1979 — Año A

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Prefacios

Pero principalmente tenemos que alabarte por la gloriosa resurrección de tu Hijo nuestro Señor Jesucristo; pues él es el verdadero Cordero Pascual, quien fue sacrificado por nosotros, y ha quitado los pecados del mundo. Por su muerte ha destruido la muerte, y por su resurrección a la vida, ha conquistado para nosotros la vida eterna.

Colores litúrgicos

Blanco o dorado

Referencias

Jorge Augusto Selwyn, Primer Obispo Misionero de Nueva Zelandia y de Lichfield, 1878

Colores litúrgicos

Blanco o dorado

Referencias