2011 d.C. marzo 4
El Viernes en la Octava Semana después de la Epifanía
Colectas
Amantísimo Padre, cuya voluntad es que te demos gracias por todas las cosas, que no temamos nada sino el perderte a ti, y que te confiemos todas nuestras preocupaciones, pues cuidas de nosotros: Presérvanos de temores infieles y de ansiedades mundanas, para que ninguna nube de esta vida mortal oculte de nosotros la luz de ese amor inmortal que tú nos has manifestado en tu Hijo Jesucristo nuestro Señor; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
Lecciones
Leccionario del Oficio Diario — Año Uno
Oración Matutina
Oración Vespertina
Colores litúrgicos
Verde