2007 d.C. febrero 28
El Miércoles en la Primera Semana de Cuaresma
Colectas
Omnipotente Dios, cuyo bendito Hijo fue llevado por el Espíritu para ser tentado por Satanás: Apresúrate a socorrer a los que somos atacados por múltiples tentaciones; y así como tú conoces las flaquezas de cada uno de nosotros, haz que cada uno te halle poderoso para salvar; por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
Lecciones
Leccionario del Oficio Diario — Año Uno
Oración Matutina
Oración Vespertina
- Salmo 49; 53 o 49
- Génesis 37:25–36 (opcional)
- Juan 2:23–3:15
Colores litúrgicos
Morado
Anna Julia Haywood Cooper, Educadora, 1964
Colores litúrgicos
Blanco o dorado
Referencias
Día de Témporas
Colectas
Dios omnipotente, dador de toda buena dádiva, por tu divina providencia has establecido diversas órdenes en tu Iglesia: Otorga tu gracia, humildemente te suplicamos, a todos los que son llamados [ahora] a cualquier oficio y ministerio para tu pueblo; llénalos con la verdad de tu doctrina, y revístelos de santidad de vida, de tal modo que te sirvan fielmente, para gloria de tu excelso Nombre y para beneficio de tu santa Iglesia; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
o
Oh Dios, que inspiraste a tus santos apóstoles a ordenar ministros en todo lugar: Concede que tu Iglesia, bajo la dirección del Espíritu Santo, escoja personas idóneas para el ministerio de la Palabra y de los Sacramentos, y susténtalas en su obra para la extensión de tu reino; por él que es el Pastor y Obispo de nuestras almas, Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
o
Dios todopoderoso y eterno, cuyo Espíritu gobierna y santifica a todo el cuerpo de tu pueblo fiel: Recibe las súplicas y oraciones que te ofrecemos por todos los miembros de tu santa Iglesia, para que en su vocación y ministerio te sirvan verdadera y devotamente; por nuestro Señor y Salvador Jesucristo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
Lecciones
Leccionario Común Revisado — Año C
I
II
III
Prefacios
Por el gran pastor de tu rebaño, nuestro Señor Jesucristo; quien, después de su resurrección, envió a sus apóstoles a predicar el Evangelio y enseñar a todas las naciones; y prometió estar con ellos siempre, hasta el fin de los siglos.
o
Porque en nuestro Señor Jesucristo nos has recibido como hijos tuyos, nos has hecho ciudadanos de tu reino, y nos has dado el Espíritu Santo para conducirnos a toda verdad.
Colores litúrgicos
Morado