2006 d.C. septiembre 22

El Viernes en la Decimoquinta Semana después de Pentecostés

Propio 19

Colectas

Oh Dios, puesto que sin ti no podemos complacerte: Concede, por tu misericordia, que tu Espíritu Santo dirija y gobierne nuestros corazones; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

Lecciones

Leccionario del Oficio Diario — Año Dos

Oración Matutina
Oración Vespertina

Colores litúrgicos

Verde

Philander Chase, Obispo de Ohio y de Illinois, 1852

Colores litúrgicos

Blanco o dorado

Día de Témporas

Colectas

Dios omnipotente, dador de toda buena dádiva, por tu divina providencia has establecido diversas órdenes en tu Iglesia: Otorga tu gracia, humildemente te suplicamos, a todos los que son llamados [ahora] a cualquier oficio y ministerio para tu pueblo; llénalos con la verdad de tu doctrina, y revístelos de santidad de vida, de tal modo que te sirvan fielmente, para gloria de tu excelso Nombre y para beneficio de tu santa Iglesia; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

o

Oh Dios, que inspiraste a tus santos apóstoles a ordenar ministros en todo lugar: Concede que tu Iglesia, bajo la dirección del Espíritu Santo, escoja personas idóneas para el ministerio de la Palabra y de los Sacramentos, y susténtalas en su obra para la extensión de tu reino; por él que es el Pastor y Obispo de nuestras almas, Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

o

Dios todopoderoso y eterno, cuyo Espíritu gobierna y santifica a todo el cuerpo de tu pueblo fiel: Recibe las súplicas y oraciones que te ofrecemos por todos los miembros de tu santa Iglesia, para que en su vocación y ministerio te sirvan verdadera y devotamente; por nuestro Señor y Salvador Jesucristo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

Lecciones

Leccionario Común Revisado — Año B

I
II
III

Prefacios

Por el gran pastor de tu rebaño, nuestro Señor Jesucristo; quien, después de su resurrección, envió a sus apóstoles a predicar el Evangelio y enseñar a todas las naciones; y prometió estar con ellos siempre, hasta el fin de los siglos.

o

Porque en nuestro Señor Jesucristo nos has recibido como hijos tuyos, nos has hecho ciudadanos de tu reino, y nos has dado el Espíritu Santo para conducirnos a toda verdad.

Colores litúrgicos

Morado

Referencias