2002 d.C. noviembre 15

El Viernes en la Vigésimo Quinta Semana después de Pentecostés

Propio 27

Colectas

Oh Dios, cuyo bendito Hijo vino al mundo para destruir las obras de Satanás y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concede que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos así como él es puro; para que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos hechos a su semejanza en su glorioso y eterno reino; donde contigo y el Espíritu Santo, vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecciones

Leccionario del Oficio Diario — Año Dos

Oración Matutina
Oración Vespertina

Colores litúrgicos

Verde