2000 d.C. mayo 31

La Visitación de la Bienaventurada Virgen María

Colectas

Padre celestial, por tu gracia la virgen madre de tu Hijo encarnado fue bendita al llevarlo en su seno, y aún más bendita al guardar tu palabra: Concede a los que honramos la exaltación de su humildad que sigamos el ejemplo de su devoción a tu voluntad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecciones

Leccionario Común Revisado — Año B

Leccionario del Oficio Diario — Año Dos

Oración Matutina
Oración Vespertina

Leccionario de 1979 — Año B

Prefacios

Porque en el misterio del Verbo hecho carne, tú has hecho que una luz nueva brille en nuestros corazones, para darnos el conocimiento de tu gloria en la faz de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

Colores litúrgicos

Blanco o dorado

Referencias

El Sexto Miércoles de Pascua

Colectas

Oh Dios, tú has preparado para los que te aman cosas tan buenas que sobrepasan nuestro entendimiento: Infunde en nuestros corazones tal amor hacia ti, que, amándote en todo y sobre todas las cosas, obtengamos tus promesas, que exceden todo lo que podamos anhelar; por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecciones

Leccionario del Oficio Diario — Año Dos

Oración Matutina

Colores litúrgicos

Blanco o dorado

Víspera de la Ascensión

Colectas

Dios todopoderoso, cuyo bendito Hijo nuestro Señor Jesucristo ascendió por encima de todos los cielos para llenarlo todo: Danos fe, por tu misericordia, para percibir que, según su promesa, habita con su Iglesia en la tierra, hasta el final de los tiempos; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, en gloria eterna. Amén.

o

Concédenos, te suplicamos, Dios omnipotente, que, así como creemos que tu unigénito Hijo nuestro Señor Jesucristo ascendió a los cielos, así también ascendamos allá en corazón y mente, y habitemos siempre con él; quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecciones

Leccionario del Oficio Diario — Año Dos

Oración Vespertina

Prefacios

Por tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo. Después de su gloriosa resurrección, se apareció abiertamente a sus discípulos, y ante sus ojos ascendió a los cielos, a fin de prepararnos un lugar; para que allí donde él se encuentra, estemos también nosotros, y reinemos con el en gloria.

Colores litúrgicos

Blanco o dorado

Día de Rogativa

Colectas

Dios omnipotente, Señor del cielo y de la tierra: Te suplicamos humildemente que, de tu bondadosa providencia, nos des y conserves para nuestro uso los frutos de la tierra y de los mares, y hagas prosperar a todos los que trabajan para obtenerlos, a fin de que nosotros, que recibimos continuamente la abundancia de tu generosidad, te demos siempre gracias; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

o

Dios todopoderoso, cuyo Hijo Jesucristo en su vida terrenal compartió nuestro esfuerzo y santificó nuestro trabajo: Sé con tu pueblo dondequiera que trabaje; haz que cuantos se ocupan de la industria y el comercio de esta tierra sean sensibles a tu voluntad; concédenos satisfacción en todo lo que hagamos y una justa retribución por nuestro trabajo; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

o

Oh bondadoso Creador, cuya mano está abierta para satisfacer las necesidades de todo ser viviente: Haz que seamos siempre agradecidos por tu amorosa providencia; y concede que, recordando la cuenta que un día hemos de rendir, seamos fieles mayordomos de tus dones; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecciones

Leccionario Común Revisado — Año B

I
II
III

Prefacios

Pero principalmente tenemos que alabarte por la gloriosa resurrección de tu Hijo nuestro Señor Jesucristo; pues él es el verdadero Cordero Pascual, quien fue sacrificado por nosotros, y ha quitado los pecados del mundo. Por su muerte ha destruido la muerte, y por su resurrección a la vida, ha conquistado para nosotros la vida eterna.

Colores litúrgicos

Blanco o dorado

Referencias