1996 d.C. noviembre 13
El Miércoles en la Vigésimo Cuarta Semana después de Pentecostés
Propio 27
Colectas
Oh Dios, cuyo bendito Hijo vino al mundo para destruir las obras de Satanás y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concede que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos así como él es puro; para que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos hechos a su semejanza en su glorioso y eterno reino; donde contigo y el Espíritu Santo, vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecciones
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Matutina
Oración Vespertina
Colores litúrgicos
Verde