1994 d.C. noviembre 9
El Miércoles en la Vigésimo Cuarta Semana después de Pentecostés
Propio 27
Colectas
Oh Dios, cuyo bendito Hijo vino al mundo para destruir las obras de Satanás y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concede que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos así como él es puro; para que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos hechos a su semejanza en su glorioso y eterno reino; donde contigo y el Espíritu Santo, vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecciones
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Matutina
Oración Vespertina
Colores litúrgicos
Verde