1964 d.C. mayo 31
Segundo Domingo después de Pentecostés
Propio 4
Colectas
Oh Dios, tú infalible providencia ordena todas las cosas en el cielo como en la tierra: Aparta de nosotros todo mal, te suplicamos, y concédenos aquellos beneficios que puedan ayudarnos; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecciones
Leccionario Común Revisado — Año B
Serie Semicontinua
Serie Complementaria
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Matutina
Oración Vespertina
- Salmo 103
- Deuteronomio 11:1–12 (opcional)
- Hechos 8:26–40
Otros leccionarios
Leccionario de 1979 — Año B
Prefacios
1. De Dios Padre
Porque tú eres fuente de luz y vida; nos hiciste a tu imagen, y nos llamaste a nueva vida en nuestro Señor Jesucristo.
o
2. De Dios Hijo
Por nuestro Señor Jesucristo, quien el primer día de la semana venció a la muerte y al sepulcro, y por su gloriosa resurrección nos abrió el camino de la vida eterna.
o
3. De Dios Espíritu Santo
Porque por medio del agua y del Espíritu Santo nos has hecho un pueblo nuevo en nuestro Señor Jesucristo, para manifestar tu gloria en todo el mundo.
Colores litúrgicos
Verde
La Visitación de la Bienaventurada Virgen María
Colectas
Padre celestial, por tu gracia la virgen madre de tu Hijo encarnado fue bendita al llevarlo en su seno, y aún más bendita al guardar tu palabra: Concede a los que honramos la exaltación de su humildad que sigamos el ejemplo de su devoción a tu voluntad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecciones
Leccionario Común Revisado — Año B
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Matutina
Oración Vespertina
Otros leccionarios
Leccionario de 1979 — Año B
- Sofonías 3:14–18a
- Salmo 113 o Cántico 2
- Colosenses 3:12–17
- Lucas 1:39–49
Prefacios
Porque en el misterio del Verbo hecho carne, tú has hecho que una luz nueva brille en nuestros corazones, para darnos el conocimiento de tu gloria en la faz de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
Colores litúrgicos
Blanco o dorado