1964 d.C. enero 5
Segundo Domingo después del Día de Navidad
Colectas
Oh Dios, que maravillosamente creaste y aún más maravillosamente restauraste la dignidad de la naturaleza humana: Concede que compartamos la vida divina de quien se humilló para compartir nuestra humanidad, tu Hijo Jesucristo; que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecciones
Leccionario Común Revisado — Año B
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Matutina
Oración Vespertina
- Salmo 145
- Sirácides 3:3–9, 14–17 (opcional)
- Colosenses 3:12–17
Otros leccionarios
Leccionario de 1979 — Año B
Prefacios
Porque nos diste a Jesucristo, tu único Hijo, que se encarnó por nosotros; quien, por el gran poder del Espíritu Santo, fue hecho Hombre perfecto, nacido de la carne de la Virgen María su madre; para que, librados del yugo del pecado, recibamos la potestad de llegar a ser hijos tuyos.
Colores litúrgicos
Blanco o dorado
El Último Día de Navidad
Colectas
Oh Dios, que maravillosamente creaste y aún más maravillosamente restauraste la dignidad de la naturaleza humana: Concede que compartamos la vida divina de quien se humilló para compartir nuestra humanidad, tu Hijo Jesucristo; que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecciones
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Matutina
Colores litúrgicos
Blanco o dorado
Víspera de la Epifanía (Noche de Reyes)
Colectas
Oh Dios, que por la guía de una estrella manifestaste tu único Hijo a los pueblos de la tierra: Guía a tu presencia a los que ahora te conocemos por fe, para que veamos tu gloria cara a cara; mediante Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
Lecciones
Leccionario del Oficio Diario — Año Dos
Oración Vespertina
Prefacios
Porque en el misterio del Verbo hecho carne, tú has hecho que una luz nueva brille en nuestros corazones, para darnos el conocimiento de tu gloria en la faz de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
Colores litúrgicos
Blanco o dorado