1935 d.C. febrero 26

El Martes en la Séptima Semana después de la Epifanía

Colectas

Oh Señor, tú nos has enseñado que todo lo que hacemos sin amor es de ningún valor: Envía tu Espíritu Santo, y derrama en nuestros corazones tu excelentísimo don, que es el amor, el vínculo verdadero de la paz y de todas las virtudes, sin el cual todos aquéllos que viven son considerados como muertos ante ti. Concédenos esto, por amor de tu único Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

Lecciones

Leccionario del Oficio Diario — Año Uno

Oración Matutina
Oración Vespertina

Colores litúrgicos

Verde