1966 d.C. noviembre 9
El Miércoles en la Vigésimo Tercera Semana después de Pentecostés
Propio 27
Colectas
Oh Dios, cuyo Hijo bendito vino al mundo para destruir las obras del demonio y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concede que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos como Él que es puro; para que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos transformados como Él en su reino eterno y glorioso; donde vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecciones
Leccionario del Oficio Diario
Oración Matutina
Oración Vespertina
Colores litúrgicos
Verde