1918 d.C. noviembre 12
El Martes en la Vigésimo Quinta Semana después de Pentecostés
Propio 27
Colectas
Oh Dios, cuyo Hijo bendito vino al mundo para destruir las obras del demonio y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concede que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos como Él que es puro; para que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos transformados como Él en su reino eterno y glorioso; donde vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecciones
Leccionario del Oficio Diario
Oración Matutina
Oración Vespertina
Colores litúrgicos
Verde